Antes que nada cabe mencionar, que actualmente es muy común escuchar a los padres decir "mi hijo es hiperactivo", no hay que confundirlo con un niño INQUIETO, ACTIVO. Este trastorno solo puede ser diagnosticado por un psiquiatra, neurólogo o psicólogo.
La dificultad para diferenciar entre un niño con problemas de hiperactividad de otro sanamente "travieso", o el borroso límite entre el déficit de atención y el legítimo aburrimiento llevó a menudo a pasar por alto la presencia del síndrome en algunos casos o a tratar otros que no lo necesitan.
Así, no sólo los padres no siempre logran identificar rápidamente esta condición, sino que, además, las escuelas generalmente tienden a atribuir los comportamientos anormales de los alumnos antes que nada a problema familiares o falta de capacidad de quienes deben imponer los límites.
Según las investigaciones más recientes, el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) es una condición de carácter permanente, que comienza a percibirse en la infancia pero que con el tiempo va atravesando distintas etapas evolutivas.
Algunas características a tener en cuenta
Los chicos hiperactivos son aquellos que cambian de actividad constantemente, necesitan la variación y cada tarea que comienzan no la mantienen durante mucho tiempo, porque la abandonan por la mitad.
Asimismo, tienen un bajo nivel de tolerancia de la frustración y suele haber una insatisfacción importante, cierta demanda de atención, de escucha, contención y afecto por parte de los adultos.
Es un estilo permanente de comportamiento, donde los niños afectados son desorganizados y caóticos y no persisten mucho tiempo en la misma actividad, distrayéndose con más facilidad.
Rasgos de niños hiperactivos
* No atienden a una actividad por mucho tiempo. Por ejemplo, cuando están en un juego sensorio motriz, compartido con otros compañeros, terminan antes que el resto y se dispersan.
* Cuando se les cuenta un cuento, no se pueden quedar sentados hasta el final y se levantan de la silla o la cama y se van a jugar a otra parte.
* Muchas veces, parece que cuando se les habla no prestan atención y siguen en su mundo. Pero en realidad, no pueden, se distraen con facilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario